Conoce las preguntas más comunes realizadas por los reclutadores

Ya sea que estés comenzando a buscar empleo o que tengas algo de experiencia laboral, una entrevista de trabajo siempre es algo que preocupa en cierta forma y hace que te preguntes cuáles son las preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo y cuál es la mejor forma de responderlas.

Y es que, efectivamente, a pesar de la diversidad de rubros laborales, todas las empresas tienen como objetivo ser eficientes y ganar dinero. Por otro lado, existen métodos probados para filtrar candidatos y aumentar la posibilidad de contratar buenos trabajadores.

Una de estas formas es justamente la serie de preguntas comunes en las entrevistas. Por ello, ahora veremos cuáles son y cómo se deben responder.

1. ¿Cómo se describiría usted mismo?

Generalmente, esta es una pregunta que puede parecer difícil por ser muy amplia y general. Muchos candidatos divagan con descripciones sobre su personalidad y cómo son en el día a día.

Pero en realidad, lo que el reclutador está buscando saber es cómo eres como trabajador.

Una respuesta recomendada es estructurar lo que vas a decir en presente, pasado y futuro. Qué estás haciendo ahora mismo, luego puedes hablar de tu experiencia previa que sea relevante al cargo al que aplicas y por último habla sobre cómo el siguiente paso que deseas dar como profesional se ajusta a lo que la empresa necesita.

Por ejemplo: Soy alguien con bastante experiencia en el área de la programación, en todos estos años he trabajado en proyectos de tal área, pero busco un crecimiento

2. ¿Cuáles son sus mejores cualidades?

Cuando nos preguntan cualidades sobre nosotros mismos respecto al trabajo, solemos decir que somos trabajadores, responsables, honestos, etc. Pero esto es algo que se supone en todo trabajador, es decir que es lo mínimo esperado.

Por ello, una mejor respuesta es hablar de cualidades que hagan una diferencia en el trabajo. Incluso, puedes retomar cumplidos laborales que otras personas te hayan hecho y que consideres que pueden beneficiar al equipo de trabajo y a la empresa.

Puedes decir, por ejemplo: “Me han dicho que soy muy bueno para enseñar a los demás”, “soy bueno organizando equipos de trabajo” o “me gusta involucrarme de lleno en cada proyecto y aportar propuestas”.

3. ¿Cuáles son sus debilidades?

En este tipo de preguntas, el entrevistador busca honestidad y ver si el perfil del candidato se adapta al puesto de trabajo realmente.

Por ejemplo, si dices que eres muy introvertido, a lo mejor un área que requiera atención al cliente no sea lo tuyo.

Sin embargo, no se debe contestar con una mentira con tal de obtener el cargo, ya que esto te perjudicará si el reclutador lo detecta.

La mejor manera de responder esta pregunta es ser honesto, hablar de qué cosas estás haciendo para mejorar o superar esta debilidad o de cómo crees que puedes convertirla en un área de oportunidad.

4. ¿Por qué está buscando un nuevo trabajo?

Esta es una pregunta que puede jugarte muy en contra si no sabes responderla. No es buena idea hablar mal de tu empleo actual ni mencionar asuntos confidenciales sobre el mismo (despidos, un posible cierre, etc.).

Una mejor idea es comentar que deseas crecer profesionalmente y que no ves que sea algo factible en tu empleo actual o que consideras que podrías estar haciendo más.

5. ¿Por qué le interesa trabajar en esta empresa?

Una respuesta frecuente a esta pregunta es decir que es una empresa prestigiosa e innovadora.

En lugar de ello, podrías responder algo que vaya más alineado con los valores de la empresa.

Por ejemplo, comentar si la misión y visión de la misma coinciden con tus metas profesionales o deseos de superación. Luego puedes hacer una relación de cómo esos valores y aspiraciones se alinean con tus habilidades.

6. ¿Por qué considera que deberíamos contratarlo?

Esta pregunta daría pie a suponer que el entrevistador quiere que hables de tus logros profesionales recientes. Como méritos o reconocimiento ganados, metas superadas, etc. Pero en realidad no es una buena idea, ya que no conoces los logros del resto de candidatos como para comparar.

Por ello, lo más aconsejable es hablar sobre tus propios atributos profesionales más allá de lo que dice tu currículum. Menciona aquellas soft skills o habilidades blandas que se alineen con el perfil de la plaza vacante.

Por ejemplo, que eres una persona que sabe adaptarse y aprender rápido, que el trabajo en equipo es lo tuyo, que tienes grandes cualidades de comunicación, etc.

7. ¿Dónde se ve dentro de cinco años?

Se trata de una de las preguntas que más confunde a los candidatos, debido a que puede ser difícil de contestar. Un error es responder con alusiones a tus planes personales. La respuesta que el entrevistador espera tiene que ver con lo profesional.

Sin embargo, debes tener cuidado al responder, ya que una respuesta demasiado ambiciosa como “quiero ser el gerente” puede ser vista como una amenaza. Por otro lado, si respondes que solo quieres tener trabajo estable podría tomarse como falta de compromiso o de metas.

En este caso, lo más aconsejable es responder sobre tus planes aludiendo a tu experiencia y a tus fortalezas.

Por ejemplo, puedes decir: En los años que llevo trabajando he podido ir ganando experiencia para especializarme en mi área. E que mi próximo puesto me permita seguir en ese camino con desafíos y progreso profesional en el mediano plazo.

8. ¿Por qué no aparece nada en su currículum entre tal y tal fecha?

Si ya tienes alguna experiencia laboral, pero has pasado un período largo de tiempo sin trabajar, es muy probable que el entrevistador quiera saber qué hiciste durante ese tiempo. Esto te puede generar nerviosismo especialmente si fuiste despedido.

Existen diversos motivos por los que un trabajador puede tener una laguna de meses o años en su CV, pero lo importante es que sepas justificar de forma positiva ese período.

Por ejemplo, si fuiste despedido de una empresa, un error es culpar a la compañía o decir que no te enseñó nada. Una mejor respuesta es ser honesto sobre tus errores, lo que aprendiste de ellos o, en el caso de una reestructuración en la compañía, comentar que lamentablemente los cambios prescindían de tu cargo.

Si renunciaste y decidiste tomarte un tiempo libre, puedes justificarlo comentando que has trabajando mucho durante tu carrera, pero que deseabas enfocarte en tu crecimiento personal.

En caso de que la laguna fue por estudios, debes comentar cómo estos te sirven para ampliar tus áreas de oportunidad o mejorar en tu área actual. Es decir que la mejor forma de enfocar esto es demostrar que tus nuevos conocimientos van orientados a crecer como profesional y no a una indecisión sobre lo que quieres en la vida.

¿Y qué responder en caso de una enfermedad?

Todos los seres humanos estamos propensos a vivir situaciones personales o familiares que pueden requerir todo nuestro esfuerzo, cuidado o atención.

No es necesario que entres en demasiados detalles personales para responder a esta pregunta.

Si eres tú quien padeció la enfermedad puedes decir que pasaste por una situación física (o emocional) difícil para la cual necesitaste tiempo para mejorar, pero que te alegra estar bien ahora, que el problema está superado al 100% y estás listo para continuar con el siguiente paso en tu vida profesional.

Por otro lado, si la persona enferma era alguien de quien debías cuidar, no debes decir que “no había nadie más para ayudar”. En cambio, puedes decir que en ese momento decidiste que la prioridad el cuidado de tu familiar. Pero que te mantuviste al día aprendiendo cosas nuevas para prepararte para tu regreso y que ahora que está solventada la situación, deseas concentrarte en tu carrera y poner en práctica todos tus nuevos conocimientos.

9. ¿Cómo trataría con un cliente enfadado/crisis en el trabajo?

Aunque la pregunta de cómo tratarías con un cliente enojado suele surgir especialmente en áreas que tienen que ver con servicio al cliente, esta puede tomar otra forma, por ejemplo ¿qué harías en determinado escenario crítico? ¿cómo manejarías determinada emergencia?

La mejor manera de responder a esta pregunta depende de cada caso

  • Si se trata de un cliente. El primer paso es mantener la calma y escuchar al cliente. Luego, buscar empatizar con el mismo demostrando que lo comprendes y que deseas ofrecer una solución. Como último paso, tomar acción inmediata para solventarles a la brevedad.
  • Si se trata de una situación de emergencia o crisis. Nuevamente, el paso fundamental es mantener una actitud serena, evaluar el problema revisando y repasando las causas por las que se ha dado. Luego, pensar en una solución e implementarla de forma inmediata y ordenada.

Puedes responder una de estas dos opciones dependiendo del trabajo del que se trate.

10. ¿Cuál es su pretensión salarial?

Responder esta pregunta suele generar el temor de parecer ambicioso si pides mucho, mientras que, si pides poco, de que se te reconozca menos de lo que mereces.

Por ello es importante investigar rangos salariales según tu área y años de experiencia, así como tu nivel de estudios.

Es preferible no decir una cantidad específica. Una buena respuesta es decir que no tienes una cantidad específica en mente, ya que no conoces a detalle la exigencia del puesto. Si el entrevistador insiste en que le des una cifra puedes comentar cuál fue tu último salario y preguntar si dicha cantidad está dentro del rango salarial del puesto.

Otras preguntas frecuentes: 

Estas preguntas pueden surgir de forma más o menos frecuente si aplicas para cargos de jefaturas o gerenciales. 

11. ¿Cómo es su estilo de liderazgo?

Esta pregunta busca medir qué tan bien te sabes explicar, pues un buen líder sabe definir en pocas palabras cuáles son sus valores y prioridades.

Además, la pregunta puede servir para determinar si tu tipo de liderazgo se alinea con los valores de la empresa. Es decir, si tu filosofía o forma de trabajo son acordes con la cultura corporativa interna.

12. Cuénteme de una ocasión en la que haya tenido éxito dentro de un equipo de trabajo

Un buen líder debe tener grandes habilidades de comunicación y saber manejar sus relaciones interpersonales. Por lo tanto, esta pregunta es la oportunidad de demostrar parte de tus soft skills o habilidades blandas, al hablar sobre cómo has ayudado a un equipo de trabajo a tener éxito.

Trata de pensar previamente en ejemplos puntuales sobre ejemplos sencillos, qué acciones tomaste y cuáles fueron los resultados.

13. Cuénteme de una ocasión en la que se haya propuesto una meta y la haya logrado

Esta pregunta va orientada a ver qué tan comprometido estás con lo que te propones. Debes tratar de dar una respuesta sólida que demuestre tu determinación para seguir adelante. Piensa bien tu respuesta, ya que si el ejemplo que das es demasiado simple puede dar la impresión de que te falta compromiso para proponerte metas más ambiciosas.

14. Cuénteme de alguna ocasión en la que haya superado las expectativas de la gente

El compromiso con el equipo es una característica importante en el liderazgo. Dentro de una compañía se valora mucho el ir más allá del mero compromiso y es algo positivo que cuentes con historias de cuando has dado esa milla extra para pasar de un buen trabajo a un trabajo excelente.

Piensa en proyectos en los que hayas sido felicitado especialmente por un superior, un cliente importante, etc. Comenta cuáles eran las expectativas y cuáles fueron los resultados.

15. Si le preguntáramos a sus colegas, ¿qué cree que dirían de usted?

Una característica importante de un buen líder es saber acoplarse y trabajar en equipo. Por otra parte, puedes aprovecharla para hablar bien de ti mismo sin dar la impresión de que estás alardeando.

Puedes dar respuestas breves como: “creo que dirían que soy alguien con quien pueden hablar para resolver un problema”, “tal vez dirían que soy una persona paciente”, etc. 

Para responder, piensa en esas cualidades que tengas como profesional que consideres que han ayudado a alguien más.

16. ¿Cuál ha sido el proyecto más retador o difícil que ha tenido?

La pregunta va enfocada un poco a medir qué consideras tú como algo retador o difícil. Pero principalmente busca conocer si eres capaz de manejar proyectos difíciles de forma tranquila y sin perder el foco.

Piensa en un par de ejemplos en los que hayas demostrado que puedes “navegar por aguas turbulentas” y salir victorioso. 

17. Cuénteme de alguna ocasión en la que haya estado en desacuerdo con alguien

Tener un conflicto ocasional en el trabajo es algo que le puede pasar a cualquiera. Es importante saber manejarlos, en especial si estás en un puesto de jefatura. Por ello, esta pregunta va enfocada a saber si eres capaz de superar estos impases de forma respetuosa con tus colegas y demás colaboradores.

Piensa en ejemplos en los que hayas tenido diferencias con alguien en el trabajo y hayas manejado la situación para sacar adelante un proyecto. Poder dejar de lado esas diferencias y lograr acuerdos son características de un buen líder.

18. Cuénteme de alguna ocasión en la que haya fallado o cometido un error

Todos estamos propensos a fallar eventualmente en el trabajo. Puede ser por causas involuntarias como fallas en un proceso, por errores de juicio o de cálculo, etc.

Lo importante de esta pregunta es mostrar cómo manejas el fracaso o cómo lograr solventar un problema. Por otro lado, saber reconocer los errores demuestra madurez y capacidad para aprender de experiencias pasadas. También muestra que eres una persona responsable, que no busca culpar a otros.

Lo importante es que tu respuesta demuestre que has sabido desenvolverte y convertir los errores en oportunidades.

19. ¿Qué tal maneja el trabajo bajo presión?

Algunos trabajos manejan un nivel de estrés bastante alto y esta pregunta puede servir para medir qué tan bien manejas el trabajo al calor del estrés.

Puede que te veas tentado responder con algún esfuerzo que hayas realizado para salvar la situación, pero obtendrás más puntos con el entrevistador sí en listas aliados.

20. ¿Tiene alguna pregunta para mí?

Contrario a lo que pueda parecer, esta pregunta no tiene como objetivo asegurarse de que tengas claro el trabajo, sino evaluar qué tan curioso eres sobre el trabajo o cuánto te interesas por los detalles. 

Previo a la entrevista, trata de preparar algunas consultas sobre la empresa, sus políticas, su metodología de trabajo, entre otros. Cuando el reclutador te formule esta interrogante, podrás consultar esas dudas que no hayan quedado claras cuando se presentó o te habló de la empresa.

Una buena idea es pensarlas como si ya hubieras pasado el proceso de selección y tuvieras asegurado el cargo. Por ejemplo, puedes consultar sobre el uso de alguna metodología, sobre un proyecto que sepas que es importante, políticas con el cliente u otros aspectos de interés a la hora de realizar el trabajo. 

Preguntas técnicas

Ten en cuenta que además de algunas de las preguntas frecuentes citadas previamente, también recibirás preguntas específicas sobre el trabajo. Cómo harías determinada tarea o qué solución propondrías. Prepárate para ese escenario informándote en internet sobre la compañía, cuál es su operación y qué labores críticas tiene el cargo al que aplicas.

Por ejemplo: Si estás aplicando a una plaza de community manager, posiblemente te pregunten qué propuestas harías tú para mejorar o cómo plantearías una campaña para incrementar el engagement de los usuarios. O si vas para una plaza de diseñador, tal vez te consulten sobre ideas para innovar en el área, para optimizar y sacar más rápido las órdenes, etc.

Plantéate supuestos sobre escenarios del día a día laboral. Cuestiones que podrían pasar mientras realizas tus labores si eres contratado e identifica áreas de oportunidad donde puedas proponer ideas o mejoras. También puedes buscar información en línea sobre preguntas específicas para dicha área y complementar tu lista de respuestas comunes con respuestas para preguntas específicas.

Conclusiones

Como puedes ver, repasar las posibles preguntas comunes de una entrevista y pensar previamente en la respuesta puede serte de mucha utilidad para manejarte mejor frente al reclutador. Esto hará que te veas más confiado, seguro y profesional. Puedes hacer una lista de preguntas generales y específicas que creas que te van a hacer y ensayar tu respuesta previamente. 

Recuerda que, además, ya sea de forma virtual o presencial, una buena presentación y conocer sobre la empresa te ayudará a ganar puntos para aumentar tus posibilidades de ser contratado. Al final de cada entrevista, toma apuntes de las preguntas que te han hecho para reforzar las respuestas e identificar cuáles son las más recurrentes en tu área de trabajo. 

*Lee también nuestros 15 tips para mejorar tu currículum paso a paso.

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